Es muy probable que Mercedes-Benz se una a BMW, Volkwagen, Honda y Ford y se comprometa a cumplir con las regulaciones de emisiones cada vez más estrictas en el estado americano occidental que se pusieron en marcha durante la era de Obama. Trump está furioso y convoca a los fabricantes de automóviles a una reunión en la Casa Blanca.
Mercedes-Benz puede ser la próxima compañía en acordar las reglas de emisiones voluntarias de California, informa The New York Times. La familia EQ ya está reduciendo el nivel de CO2 de la flota de la compañía premium, mientras que las nuevas variantes de propulsión híbrida en el portafolio de Mercedes también dan al fabricante de automóviles un as bajo la manga.
Mercedes-Benz sería el quinto fabricante de automóviles después de Ford, BMW, Volkswagen y Honda que se comprometió a construir motores más eficientes hasta 2026. El presidente Donald Trump, sin embargo, no está de acuerdo con ellos siguiendo los objetivos de reducción de emisiones de Obama y les ordena que se detengan.
¡La verdad o nada! Mercedes-Benz dice que sus cifras de emisiones son reales
California, junto con otros 13 estados americanos, se disponen a hacer esfuerzos para cumplir con las estrictas regulaciones de emisiones trazadas por la administración de Obama e incluso considera demandar al equipo Trump por planear el alivio de las reglas.
Las cuatro principales entidades de la industria automovilística seleccionan voluntariamente esta estrategia a pesar del conflicto que surge entre el estado y los requisitos de emisiones federales. Una batalla legal entre California, que está un paso adelante de otros estados en la reducción de la contaminación, puede comenzar en cualquier momento, dividiendo el mercado americano en dos: uno con estrictas regulaciones de emisiones y otros que cumplen con las relajadas reglas de Trump sobre la contaminación.
El New York Times indica que un sexto fabricante de automóviles planea unirse al pacto, con Toyota, Fiat Chrysler y GM en la lista. Junto con el sexto, el escuadrón anticontaminación representaría más del 40% de todos los coches vendidos en los Estados Unidos de América. La unión de fuerzas probablemente debilitará los retrocesos de los estándares de emisiones de Trump y hará que su administración pierda terreno.