Con fuertes vibraciones gays, Burning Desire, la campaña de moda gay de Mercedes-Benz para primavera/verano de 2017, lleva a la marca alemana y a su rebelde coupé de cuatro puertas CLA de vuelta a la Rumania de la Edad de Piedra.
Puede que te interese:
Se abre una nueva estación de servicio de hidrógeno en AlemaniaEl vídeo promocional enfrenta al CLA con la fuerza del deseo que arde entre la modelo alemana Lucie Von Alten y el músico inglés Eliot Sumner, cuyo padre no es otro que el legendario Sting. Las dos estrellas no sólo son rebeldes de estilo, sino también compañeros de la vida real. Y sí, ambas son mujeres, dos mujeres muy hermosas y consumadas para ser más precisos.
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Nueva información sobre la gama de modelos de Mercedes GLCLa principal atracción de la campaña, sin embargo, será el exótico lugar elegido por el aclamado director sueco Christian Larson, un viejo almacén de acero adosado a una cantera en desuso en Bucarest, Rumania. Crudo y poderoso, era un ambiente apropiado en el que el director Christian Larson podía capturar el espíritu subversivo de la CLA.
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Nuevas informaciones sobre el Mercedes EQ – el primer SUV 100% eléctrico de Mercedes«Creo que hay una belleza en la destrucción y en este caso, sentí que el fuego, y las cosas que se queman, podían verse muy hermosas. El fuego es siempre algo que une a la gente – la historia del encuentro de las dos chicas es sobre ellas siendo intrigadas por el fuego – y también sugiere la idea de «jugar con el fuego». Quería jugar con las emociones, los objetos, la elegancia, la rebeldía en una especie de mundo distópico virtual», explica Larson.
Puede que te interese:Nueva Jersey a Mercedes-Benz: «¡Por favor, quédese!»El fuego es la metáfora visual más dominante del deseo, y la película comienza con una toma de Sumner rodeada de nubes de humo, sosteniendo un ramo de rosas que ha sido incendiado. Mientras camina hacia el foco por una pista líquida, los perros de ataque ladran y se vislumbra un piano, lleno de llamas. El exterior energético del CLA se ve en charcos de agua. Mientras Sumner camina por la pista, Von Alten emerge del CLA, su elegante belleza reflejada por una bailarina de ballet en punta. Caminan el uno hacia el otro, y mientras sus dedos se tocan, encienden fuego, inflamando el CLA. Retroceden y observan su conexión incendiaria, entre ellos y con el coche. La película termina con el emblemático logo de Mercedes-Benz quemándose en la oscuridad.