El Mercedes-Benz Clase S afinado por Wald es un Bisonte Negro que parece haber perdido el sentido del estilo. Ya no se trata de elegancia y eso es normal después de que el sedán de lujo terminara en manos de expertos en tuneado.
El Mercedes-Benz Clase S ha recibido la placa de identificación de Bisonte Negro de Wald International. La generación W222, que entró en producción en 2017, ahora recibe un kit de carrocería que lo hace parecer tan agresivo y mezquino como cualquier coche deportivo. Wald International lo ha equipado con parachoques delanteros y traseros rediseñados, con alas en el techo y en la tapa del maletero para mejorar la aerodinámica y con complementos en los faldones laterales. Ahora cuenta con guardabarros delanteros ventilados, paneles de pilares de fibra de carbono y un nuevo soporte para la placa de matrícula.
Wald International también utilizó un kit de descenso para la suspensión de la Clase S, para acercarla al asfalto y proporcionar al conductor la sensación de estar al volante de un auténtico superdeportivo.
Los detalles en negro crean un contraste asombroso con la carrocería blanca del coche y la parrilla cromada del radiador y las llantas plateadas. Los logotipos de Wald y Black Bison han encontrado su camino hacia la tapa del maletero del sedán de lujo.
No ha cambiado mucho el interior, pero el tuneador ha montado palancas de cambio de fibra de carbono de repuesto. Todo lo demás permaneció igual y también el motor, dejando eso a los especialistas en optimización de software.
El Mercedes-Benz Clase S Black Bison de Wald hizo su debut público en diciembre de 2019 en el Salón del Automóvil de Osaka en Japón.
No es la primera vez que Wald International trabaja en un Clase S. El sedán también hizo una impresionante aparición en 2015, llevando un kit de carrocería de Wald.