Todo comenzó con el Mercedes-Benz S-Class Intelligent Drive que inició el viaje de Bertha Benz, de Mannheim a Pforzheim, de aproximadamente 100 kilómetros, exactamente 130 años después de que la esposa de Carl Benz hiciera lo mismo. Los otros participantes en el camino no le prestaron mucha atención a la Clase S, ya que parecía un vehículo normal. Pero lo que lo hacía tan especial era la tecnología con la que estaba equipado.
El Mercedes-Benz Clase S inteligente llevó a cabo el viaje de forma totalmente autónoma. Equipado con cámaras, un sistema de radar y sensores, un lote de potencia de ordenador, el sedán cubrió la legendaria ruta para demostrar su capacidad autónoma, marcando un desarrollo en la conducción autónoma.
Esta tecnología acaba de recibir el Premio Reinhard von Koening al progreso tecnológico, un galardón dotado con 20.000 euros, por el esfuerzo del ingeniero de Daimler Thao Dang y del antiguo socio del proyecto, un empleado del Centro de Investigación de Tecnología de la Información del Instituto de Tecnología de Karlsruhe, Julius Ziegler.
Fue un jurado de alto calibre de Wurrtemburg el que designó al equipo de Daimler como ganador por sus destacadas innovaciones tecnológicas, que abordan retos relevantes a los que se enfrenta la sociedad. El premio lleva el nombre del último residente de Schloss, el barón Reihnard von Koening-Fachsenfled, famoso por sus logros en el mundo del motor y por el desarrollo del Mercedes SSKL.