El concesionario de Mercedes-Benz en China, que fue parte de un gran escándalo la primavera pasada, es condenado a pagar una multa de un millón de yuanes (145.000 dólares). La pena fue ordenada después de que una queja de un cliente se hizo viral.
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El concesionario fue condenado a pagar la multa de un millón de yuanes compuesta por dos multas: 500.000 yuan por vender un coche defectuoso y otros 500.000 yuan por cobrar la tarifa ilegal. Después de dos semanas de negociaciones, se le prometió al cliente un coche de sustitución. Además, recibirá un período de 10 años de servicio VIP y un reembolso que consiste en los 15.000 yuanes cobrados ilegalmente por el concesionario.
El concesionario, cuyas operaciones fueron suspendidas temporalmente, comunicó que cumpliría las sentencias.