Los oficiales de Mercedes-Benz dicen que en 10 años podríamos ver camiones autoconductores en las autopistas. Según ellos, la eficiencia del transporte aumentará, el tráfico será mucho más seguro para los usuarios de la carretera y el consumo de combustible y las emisiones de CO2 se reducirán aún más.
La conducción autónoma ya es posible a velocidades reales y en una situación realista de tráfico en autopista. El Camión del Futuro de Mercedes-Benz 2025 ofrece una visión de la forma futura de los camiones. Es importante mencionar que no se trata de un camión del futuro, sino de un elemento clave en el sistema de transporte interconectado del futuro. Este proyecto forma parte de la iniciativa de Daimler Trucks – «Shaping future transportation» y el prototipo ya ha demostrado las capacidades del Future Trucks 2025 en el verano a velocidades de hasta 80 km/h en situaciones de tráfico realistas.
En cuanto al exterior, presenta el estilo característico de Mercedes-Benz, con un diseño compuesto alrededor de la estrella como elemento central sin faros. Se ve sin costuras, como si estuviera hecho de una sola pieza, con una apariencia sencilla pero poderosa. Cuando el motor arranca, el futuro camión 2025 cobra vida. Los LEDs iluminan las superficies, iluminan la pintura y cuando el camión se conduce de forma autónoma, el color de las luces cambia de blanco a azul.
Las líneas fluidas del exterior continúan dentro de la cabina. En el interior encontramos un lugar de trabajo tranquilo y despejado de conducción, como una oficina moderna sobre ruedas. Además, las excitantes luces del interior de la cabina destacan el carácter encantador del Future Truck 2025. El conductor se siente como en casa en el camión, incluso cuando está en movimiento y a pesar de toda la eficiencia y funcionalidad, el camión de alta tecnología también muestra emoción.
Todos los sensores a bordo proporcionan una imagen completa de los alrededores, ya que se registran todos los objetos en movimiento o estacionarios en las proximidades del camión. Durante la conducción autónoma, el consumo de combustible y las emisiones se reducen significativamente gracias a un flujo de tráfico más homogéneo y, en el futuro, los accidentes causados por errores humanos serán cosa del pasado. Pero la conducción autónoma no se producirá de un día para otro, porque, en primer lugar, la legislación tiene que adaptarse a esta nueva forma de conducción y esto lleva mucho tiempo.
Algunos de los beneficios de la conducción autónoma son: un mejor uso de la infraestructura gracias a sistemas de tráfico más flexibles, la evitación del error humano reducirá los accidentes, los operadores de transporte operarán de manera más rentable y los camioneros podrán asumir diferentes tareas como gestores de transporte. Esta es la respuesta a muchos desafíos y no es sólo una visión, sino ya una realidad.